Alimenta Sheinbaum la indignación

Se le descompone la ciudad a Claudia Sheinbaum. Los feminicidios de la menor Fátima y de Ingrid Escamilla tienen a su gobierno de cabeza y han desatado la furia de los capitalinos en las conversaciones diarias y en redes sociales

El Gobierno de la Ciudad de México mostró, de nueva cuenta, la insensibilidad al tratar este tipo de asuntos. La mañana del pasado lunes, la primera en prender la mecha de la indignación colectiva fue la fiscal general capitalina, Ernestina Godoy

La funcionaria, sin pensar en la pólvora que cargaban sus palabras, dijo en una entrevista de radio que la madre y el padre de la menor asesinada tenían una enfermedad mental

De inmediato, la insensibilidad de sus dichos explotó como bomba en redes sociales. Twitter y Facebook se inundaron de cólera e impotencia. La sociedad mexicana ya estaba dolida por la forma en que se filtraron las fotos del cadáver de Ingrid Escamilla y cuando aún no nos reponíamos de este agravio, nos enteramos de la historia de Fátima de siete años, cuyos captores la torturaron y abusaron sexualmente de ella antes de asesinarla.

El enojo por ambos casos, principalmente por el de Fátima, se volcó en las redes sociales, que por horas volvieron tendencia los hashtags #JusticiaParaFátima, #FátimaVive y #Fátima

La visita de la jefa de Gobierno al Instituto de Ciencias Forenses para tratar de hablar con la madre de la niña, no gustó a los capitalinos.

Vino de nueva cuenta la ola de mensajes, tuits y retuits de los cibernautas, que cuestionaban en todo momento la insensibilidad política de las autoridades de la Ciudad de México, quienes parecían no mostrar ni el más mínimo respeto por la familia y los ciudadanos indignados por lo ocurrido

La presión ciudadana expresada en redes sociales obligó a la administración de Claudia Sheinbaum a tratar de recomponer el desastre mediático que había provocado ella y cada uno de sus funcionarios

La noche del lunes, la fiscal Ernestina Godoy dio una conferencia de prensa para revelar la línea de tiempo del caso de la menor con el compromiso de localizar a cada uno de los responsables

Sin embargo, el daño ya estaba hecho y para todos quedó claro que las autoridades de la ciudad no estaban a la altura ante tales acontecimientos, como tampoco lo estuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador

Vino entonces otro episodio de la forma en que se manejan los funcionarios que despachan desde el Antiguo Palacio del Ayuntamiento. El DIF de la Ciudad de México, a través de una tarjeta informativa, dio a conocer que la menor sufría maltrato infantil

La información volvió a provocar enojo, pues al difundir esa información, parecieran estar responsabilizando a la familia de la niña de su homicidio

Sin duda, la historia de Fátima marcará a la presente administración por la cadena de errores que se cometieron, entre ellos, la tardanza de las autoridades para iniciar la ficha de desaparición y comenzar la búsqueda. Para que esto ocurriera, pasaron 24 horas.

Claudia Sheinbaum ahora no podrá contar con el manto protector del presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien, por cierto, no le ha ido nada bien en las «benditas redes sociales», como él las llama, ya que se ha visto poco receptivo al tratar el tema del feminicidio

La pequeña Fátima y la joven Ingrid Escamilla tienen a la jefa de Gobierno en el ojo del huracán. Los ciudadanos, así como los cibernautas, no dejarán de criticar duramente el desempeño, tanto de Claudia Sheinbaum como de Andrés Manuel López Obrador

Sin duda, la insensibilidad de ambos abrió un boquete en la opinión pública de la Ciudad de México, que se siente ofendida y maltratada por ambos gobiernos en este tipo de temas que lastiman la dignidad humana.

En Cortito: Nos dicen que en el Gobierno capitalino esperan que la fiscal general Ernestina Godoy encuentre pronto a los policías de investigación responsables de filtrar las fotos del feminicidio de Ingrid Escamilla. Y no solo eso: piden que se les castigue enérgicamente para darle un poco de respiro a Sheinbaum en esta crisis que pone de manifiesto que la administración local es incapaz de atender los temas de las mujeres en la Ciudad de México.