Y LOS DERECHOS HUMANOS DE LA CIUDADANÍA PARA CUANDO

A la vuelta de más de un año de gestión las acciones del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, no dejan de sorprender, pero no por lo novedosas, sino por los polarizado de las mismas, ya que no deja a un lado su discurso como ’eterno candidato’, y le da continuidad a su estrategia de seguridad de ’abrazos y no balazos’, dejándole en claro al país que los delincuentes son humanos, aunque en su actuar muchos demuestran que lo menos que tienen es esta cualidad.

Ya quedó constancia que su estrategia de seguridad nada más no da los resultados que de ella se esperaban y que lo de reinserción social es pura utopía ya que los diferentes reclusorios no sólo no cumplen con esta función, muy al contrario, son ’escuelas del hampa’ donde al salir los delincuentes se vuelven más agresivos. Incluso está más que comprobado que muchas de las extorsiones telefónicas provienen del interior de los penales, cuando estas instituciones de reclusión deberían contar con inhibidores de señal.



Que desde la presidencia se busque defender los derechos humanos de los delincuentes son buenas intenciones, pero la pacificación del país necesita mucho más que eso, es necesario contar con un poder judicial libre de toda corrupción que prohíba a los delincuentes de todo tipo el poder salirse por las puertas giratorias y seguir cometiendo fechorías, de las cuales otros sectores se enriquecen.

Pero esto lleva a otra pregunta que a la ciudadanía más preocupa: ¿qué sucede con los derechos humanos de los ciudadanos que son blanco de las acciones de los asaltantes, de los secuestradores, de los violadores, de los ’levantados’, de los feminicidas, que por cierto es un concepto que al Presidente le causa mucho escozor? ¿Serán por fin respetados y tratados con la dignidad que su condición de ciudadanos de bien lo merece? Al respecto no se ha escuchado nada.

Señor Presidente, cuántos muertos más hacen falta para que entienda que con su ya gastado discurso no se resuelve nada, que la descalificación y el culpar de todo a gobiernos anteriores ya no le es suficiente a la ciudadanía, que sus chistes sosos a nadie causa risa más bien mueven a la indignación, como el que pronunció en la inauguración del cuartel de la Guardia Nacional en el municipio de Tepatitlán de Morelos, donde afirmó que: ’todos los mexicanos desean que en el país se establezca un verdadero estado de derecho y no como antes que había un ‘estado de chueco’». Precisamente para eso usted fue colocado ahí, para que lo enderece y no nada más señale algo que los mexicanos conocemos y que además hemos padecidos más de una vez.