AMLO, CANDIL DE LA CALLE Y OSCURIDAD DE SU CASA

Nuestro Presidente López Obrador no se cansa de hacer el ridículo y no sólo a nivel nacional sino internacional, les comento por qué. A quién en su sano juicio se le ocurre proferir un discurso de combate a la corrupción, al hambre y pobreza mundiales en el seno de la Organización de la Naciones Unidas que en este año otorga la presidencia del Consejo de Seguridad a México. Y más cuando su gobierno no se distingue por siquiera combatir este flagelo que está acabando con el país, ejemplos sobran: sus hermanos recibiendo dinero de origen nada claro en video, sus colaboradores más cercanos envueltos en el escándalo de ’Pandora Papers’, su prima beneficiándose de contratos millonarios que le otorgó Pemex, su vocero envuelto en facturas expedidas por empresas fantasma y que nunca aclaró, y un largo etcétera.

Este Consejo de Seguridad tiene contemplado discutir temas como el tráfico de armas ligeras, así como las repercusiones que ésta tiene en la seguridad internacional. También tocará temas de seguridad específicos como los de Yemen, Siria e Irak, así como otra reunión con los casos de Somalia y Libia. Asimismo, México presidirá la primera reunión sobre el tema Afganistán, tras la toma del poder de los talibanes. No quiero imaginar las reacciones de los miembros de este consejo cuando se enteren de la política del tabasqueño para combatir la inseguridad en México: ’Abrazos y no balazos’.

Haciendo uso de su fallida retórica muy conocida en México, pretendió deslumbrar a los miembros del consejo de seguridad de la ONU, como si la problemática que vive el país no fuera observada y criticada por varios países de Europa. Señaló que la corrupción es la causa principal de la desigualdad; que el mecanismo creado por la propia ONU, Covax, para la distribución de vacunas entre los países pobres es un auténtico fracaso; que su gobierno aplica la fórmula para desterrar la corrupción y destinar éstos para el bienestar del pueblo, porque para el bien de todos primero los pobres; propone a la Asamblea General de las Naciones Unidas un Plan Mundial de Fraternidad y Bienestar.

Además propuso un programa de 3 ejes: 1. El cobro de una contribución voluntaria anual del cuatro por ciento de sus fortunas a las mil personas más ricas del planeta. 2. Una aportación similar por parte de las mil corporaciones privadas más importantes por su valor en el mercado mundial y 3. Una cooperación del 0.2 por ciento del PIB de cada uno de los países integrantes del G20. Además de conminar al presidente de este organismo a tomar acciones más contundentes contra la corrupción mundial. Así o más fuera de contexto sus propuestas, que dicho sea de paso no fueron pronunciadas frente a ningún mandatario que integran la ONU.

Esto lo único que deja claro es que al Presidente le hace falta un buen consejo de asesores y un excelente vocero, porque eso de hacer el ridículo fuera del país nos indica el porqué no le gusta asistir a reuniones donde se encuentren más figuras de tomas de decisión.

Esto nos trae a la mente la respuesta de Nate White, escritor inglés, quien a pregunta de por qué a algunos británicos no les gustan personajes corrientes como López Obrador respondió:

«López carece de ciertas cualidades que los británicos tradicionalmente estiman. Por ejemplo, no tiene clase, ni encanto, ni frialdad, ni credibilidad, ni compasión, ni ingenio, ni calidez, ni sutileza, ni sensibilidad, ni autoconciencia, ni humildad, ni honor, ni gracia.

’Ni siquiera sabe entender lo que es una broma y aunque López puede ser risible, nunca ha dicho nada irónico, ingenioso o incluso ligeramente divertido, ni una vez, nunca.

’Y este hecho es particularmente perturbador para la sensibilidad británica. Para nosotros carecer de humor es casi inhumano. Pero con López es un hecho. Su idea de una broma es un comentario grosero, un insulto analfabeto, un acto casual de crueldad.

López es un troll y como todos los trolls, nunca es divertido y nunca se ríe; sólo canta y se burla. Su mente es un simple bot, como algoritmo de los prejuicios mezquinos y la maldad instintiva. Nunca hay ninguna capa debajo de la ironía, complejidad, matiz o profundidad, es todo superficial.

’Algunos podrían ver esto como refrescante, nosotros no, lo vemos como que no tiene mundo interior ni alma.

’Y en Gran Bretaña tradicionalmente estamos del lado de David y no de Goliat. Todos nuestros héroes son valientes perdedores: Robin Hood, Dick Whittington, Oliver Twist.

’López no es un valiente ni un desvalido. Él es exactamente lo contrario de eso. Ni siquiera es un niño malcriado o un gato gordo codicioso. Él es más un baboso desaseado. Y lo que es peor, es la más imperdonable de todas las cosas para los británicos: un matón. Es decir, excepto cuando está entre matones, entonces de repente se transforma en un compinche llorón en su lugar.

’Él rompe todas las reglas de la decencia básica. El golpea abajo, lo que un caballero nunca debería hacer y cada golpe que apunta está por debajo del cinturón. Le gusta particularmente patear a los vulnerables o sin voz y los patea cuando están abajo.

’Es imposible leer un solo tweet o escucharlo decir una frase, o dos frases, sin mirar profundamente en el abismo.

’Es un Picasso de mezquindades, un Shakespeare de mierda, sus defectos son fractales, incluso sus defectos tienen defectos.

’Siempre ha habido gente estúpida en el mundo y mucha gente desagradable también, pero raramente la estupidez ha sido tan desagradable o la maldad tan estúpida.

’Él hace que Peña parezca digno de confianza y Echeverría parezca inteligente.

’De hecho, si Frankenstein decidiera hacer un monstruo de defectos humanos, él haría un López. Y un doctor Frankenstein arrepentido se agarraría los mechones de pelo y gritaría, angustiado: ¿mi Dios, qué he creado?

’Si ser un idiota fuese un programa de televisión, López sería una serie’.

Fuente: British Writer Pens.

Así es nuestro Presidente. Lo retrata de cuerpo entero.

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