AMLOISÉS Y SUS DIEZ MANDAMIENTOS

En el colmo de la irracionalidad, el Presidente Andrés Manuel López Obrador decidió, no se sabe si con el consenso con sus asesores, cambiar el semáforo de rojo a naranja y dar por terminada la Jornada Nacional de Sana Distancia para regresar a lo que llamó nueva realidad. Para esto dio a conocer un decálogo que tiene más de holístico que de medidas de emergencia para reactivar la economía del país.

El decálogo contiene: 1. Mantengámonos siempre informados de las disposiciones sanitarias. 2. Actuemos con optimismo. El buen estado de ánimo ayuda a enfrentar mejor las adversidades. 3. Demos la espalda al egoísmo y al individualismo y seamos solidarios y humanos. 4. No nos dejemos envolver por lo material. Alejémonos del consumismo. 5. Recordemos que ante el peligro de contagio y de la enfermedad, la mejor medicina es la prevención. 6. Defendamos el derecho a gozar del cielo, del sol, del aire puro, de la flora y la fauna y de toda la naturaleza. 7. Alimentémonos bien; optemos por lo natural, lo fresco y nutritivo. 8. Hagamos ejercicio acorde a nuestra edad o condición física. 9. Eliminemos las actitudes racistas, clasistas, sexistas y discriminatorias en general. 10. Busca un camino de espiritualidad, un ideal, una utopía, un sueño, un propósito en la vida.

Como es su costumbre cuando se trata de instrumentar un programa, lanza por delante a una de sus piezas clave, o sea Claudia Sheinbaum: ’Ayer nos reunimos y apoyamos la propuesta de la jefa de Gobierno para que, con cuidado, en la CDMX se empiece a abrir, empecemos a regresar poco a poco a la normalidad, que nos empecemos a preparar’, sin tomar en cuenta las estadísticas que ’gritan’ que esto es un error que costará más vidas humanas y más tiempo para controlar de verdad esta pandemia.

Suponemos que no hubo consenso con algún consejo de epidemiólogos porque al decretar el fin de la sana distancia el número de contagios y defunciones se incrementó de manera exponencial, dejando entrever que más que la salud de los mexicanos, el principal motivo fue económico, pero sin tomar en cuenta que puede salir más caro el remedio que la enfermedad.

Además, todo parece indicar que las medidas que ha tomado el tabasqueño son tan cuestionables y contradictorias que hasta la Organización Mundial de la Salud (OMS) se pronunció en ese sentido al asegurar que se debe dejar de dar información contradictoria a la población, ya que más que dar a conocer un decálogo de buenas intenciones, lo que debiera conformar e instrumentar es un plan urgente y necesario de políticas públicas para regresar de manera segura a una nueva normalidad con responsabilidad.

Señor Presidente, el hecho que de acuerdo con Hugo López-Gatell hasta el 14 de mayo se hayan registrado 4,220 muertes y 40,186 contagiados y que hoy estas cifras ascendieran a tres veces más el número de fallecidos y dos más el de contagiados, no le fue razón suficiente para planear un regreso a la normalidad más acorde con lo grave de la situación, máxime teniendo en cuenta que usted sigue endeudando al país, haciendo algo que, según dijo, no lo haría. En estos momentos se agradecería un poco de congruencia.