CLASE MEDIA, DEFINITORIA PARA 2024

Nunca como hasta ahora las palabras del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, habían tenido tanta relevancia ni tanto sentido: ’Primero los pobres’. Esta frase fue tan lapidaria como lo fueron los resultados de las elecciones pasadas, porque sus programas sociales clientelares no le alcanzaron para mantener la hegemonía con la que había llevado en la cartera, además de los famosos 200 pesos, las 12 alcaldías y sufrió tremendo descalabro que para muchos puede ser premonitorio de lo que se avecina para el 2024.

No fue suficiente la descarada compra de votos, ni que el narcotráfico y crimen organizado tuvieran una participación tan abierta, ya sea robando urnas o intimidando a la gente para votar por Morena o de plano no emitir el sufragio, y sufrir una derrota que encendió de inmediato los focos rojos en Palacio Nacional.

Una vez más quedó demostrado que no es lo mismo Presidente que candidato, porque en lugar de hacer una introspección a su gobierno, culpa a todo a los medios de comunicación, a las campañas instrumentadas en su contra por los ficticios conservadores, a una clase media ’aspiracionista’ y no quiere darse cuenta que su frase polarizó aún más a la sociedad mexicana empoderando al clasismo medio que es el que no se beneficia con ninguno de sus programas sociales y que sí es más politizada y por lo mismo no se traga su mentiras.

Como bien lo dejó en claro Max Kaiser en un twitter y un video que inició con la pregunta: ’¿Por qué están tan nerviosos y enojados el señor López y su partido con la clase media? Porque nosotros no estamos amarrados a ellos con ayudas del gobierno y programas clientelares y cuando salimos a votar en masa lo hacemos en contra del desastre de gobiernos de Morena’.

Esta disertación arroja datos contundentes que dan luz del porqué el Presidente atacó de manera tan virulenta a la clase media y que a muchos no les quedaba claro el motivo. Los datos son reveladores, ya que se asienta que de los 24 distritos federales de la Ciudad de México, la alianza Va por México, conformada por PRI, PAN y PRD, ganó 13, dándose en eso distritos una participación promedio del 54 por ciento, mientras que en los 11 distritos que ganó Morena con sus aliados la participación estuvo por debajo del 46 por ciento.

Esto quiere decir que cuando la clase media sale a votar en masa nulifica los programas sociales clientelares con los que se compra la voluntad de la gente más necesitada, la cual es comprada o amenazada con retirarles esos programas. El dato revelador es que cuando sale la clase media a votar, la que no recibe nada ni se beneficia con esos programas, la motivación únicamente es para reclamar por medio del voto que no hay empleos, que no hay seguridad, que la ciudad ni el país se están manejando de manera adecuada.

En la actualidad existen más de 26 millones de hogares mexicanos que no reciben un solo peso de ayuda del gobierno, ya que a éste no le alcanza el dinero para comprar tantas voluntades, y con este ejercicio quedó claro que no es por el beneficio de la ayuda económica, más bien porque con sus acciones el gobierno y Morena están frenando el desarrollo del país, que con su actuar están llevando a México, ellos sí, al despeñadero, frase que le gustaba repetir hasta la saciedad al tabasqueño.

También los comicios pasados dejaron otra enseñanza que más le conviene entender a la actual oposición, la clase media no se siente representada por ningún partido político ya que todos son harina del mismo costal, que aquel partido que descubra la fórmula para desligarse de los demás y sepa convencer con hechos a la clase media, será quien pueda aspirar a dirigir un país como México. Quién dice yo.



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