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Agosto 02, 2021 16:33 hrs.

RICARDO SANHER › AquiEdomex

Gobierno ›


Un capricho más y muy caro es el que se le cumple al señor de Palacio Nacional, ya que como vehículo de publicidad es costoso y como show de entretenimiento lo es aún más, ya que el impacto al erario será de la friolera de alrededor de 528 millones de pesos por algo que desde un principio se sabe no es justificado, porque como es del dominio público la ley se aplica, no se consulta. Sus promotores aún antes que inicie el proceso se curan en salud tratando de atajar lo que ya se espera, que no se cumpla con el quórum legal culpando de esto al Instituto Nacional Electoral (INE) y como es su costumbre, sin aportar pruebas de sus dichos.

La consulta popular nació chueca y por más que se le quiera enderezar no se puede, porque la pregunta como lo formuló el mesías tabasqueño no fue aprobada por las autoridades competentes y se tuvo que modificar porque por un lado exhibía al Presidente como un iletrado de las leyes y más importante, ponía en primer lugar el odio irracional contra todo lo que huele a neoliberalismo, a pesar que él lo usa a diestra y siniestra pensando que los mexicanos somos tan incultos como él.

La pregunta original decía: ’¿Está de acuerdo o no con que las autoridades competentes, con apego a las leyes y procedimientos aplicables, investiguen, y en su caso sancionen, la presunta comisión de delitos por parte de los expresidentes Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto antes, durante y después de sus respectivas gestiones?» Esto a todas luces violatorio de los derechos más elementales de los ciudadanos mexicanos y esto incluye a los ex presidentes.

Por tal motivo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) reformuló la pregunta de la siguiente manera: ’¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?’

Esto deja abierta la puerta para que todo funcionario público pueda ser llevado a juicio, incluso de esta administración, ya que la pregunta de la consulta no contiene temporalidad, pero al mismo tiempo brinda a los pésimos dirigente de la 4T la llave para escurrirse por la puerta trasera, porque como se presume esta consulta no tendrá mayores repercusiones lo que los beneficia a medias porque si no se puede llevar a juicio a las anteriores administraciones por consecuencia a la actual tampoco. Como dice un remedio popular: ’Quieren el remedio y el trapito’.

La pregunta original realizada por el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, era a todas luces violatoria de los derechos legales que todo ciudadano de este país conserva, pero la modificación aplicada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación a esta pregunta quedó peor, ya que incluso un diario inglés The Economist la calificó en su editorial como que todo pareciera que la pregunta fue elaborada por Cantinflas, ante lo ambiguo y rebuscado de su redacción. Y al parecer no le falta razón.



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CONSULTA POPULAR, OTRO CAPRICHO INÚTIL

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