CRÓNICA DE UNA CANDIDATURA ANUNCIADA

Si alguien tuvo alguna duda con respecto a la firmeza de la decisión del candidato o candidata por parte de Andrés Manuel López Obrador a las elecciones presidenciales para el 2024, con la publicación del resultado de la investigación del accidente de la Línea 12 del metro anula las ambiciones de uno de los oponentes más fuerte de Claudia Sheinbaum, o sea del ’carnal’ Marcelo Ebrard, al situarse la responsabilidad del accidente no en el mantenimiento sino en la construcción de dicha obra.

Claro que ahora sólo falta saber si se fincarán cargos penales en las cabezas, tanto del sector público (jefe de Gobierno) como del privado (Grupo Carso).
Este terrible accidente se ha tornado en una farsa en la cual, como siempre, los paganos son los más pobres e indefensos que lo único que reclaman es justicia para sus familiares que fallecieron y presencian cómo en su cara los altos funcionarios involucrados en esta tragedia se lanzan la papa caliente sin que nadie la quiera agarrar. Primero salieron con que el accidente se produjo por la mala colocación de unos pernos, como nadie creyó esto le echaron la culpa a la falta de mantenimiento, esto tampoco porque raspaba a la actual jefa de gobierno. Al final se estableció que fue problemas en la construcción de la Línea 12, con todas las implicaciones que esto conlleva. Con estos diferentes dictámenes ¿alguien duda que todo se trata de un asunto político?

Y tan es político que Claudia Sheinbaum empezó una campaña ’disfrazada’ a la Presidencia muy al estilo de su mentor tabasqueño, en la cual con bombo y platillos anuncia para el lunes el paso de semáforo amarillo a verde en la capital del país, aunque el hecho que hasta el viernes pasado hubiera más de 6 mil casos diarios nuevos de contagios de Covid-19 en México, le quita efusividad a este ’logro’.

El caso que se antoja más difícil de contener es el del senador morenista Ricardo Monreal, quien sin el menor empacho asegura que él estará en las boletas presidenciales con Morena o sin este partido, lo que suena aún más peligroso de lo normal, porque deja entrever que éste pueda tener ya algún acercamiento con los partidos de oposición y conociendo las debilidades morenistas pueda tener los elementos suficientes para llevar agua a su molino y poner en una encrucijada al Presidente más austero que ha tenido el país, pero vive en Palacio Nacional.

Este juego por la sucesión presidencial se ha tornado cada vez más ríspido y no por la inteligencia con la que sus protagonistas se han desenvuelto, sino todo lo contrario, porque ninguno posee la inteligencia necesaria para realizar ese bordado fino que es necesario en este tipo de resoluciones que engloban el futuro del país y se han enfrascado en una serie de patadas debajo de la mesa.

Por otro lado, al más burdo estilo de la mafia hay un Presidente que utiliza los brazos ejecutores legales (FGR y UIF) para amedrentar a sus opositores con tal de salirse con la suya y o peor es que esto se exhibe sin el menor recato y todo sea por el bien de los pobres, bueno eso dice.

Lo peor es que no hay una oposición que sea digna de llamarse así, ya que el bloque que habían conformado el PRI, PAN, PRD se ha visto en problemas precisamente porque quienes encabezan al tricolor tienen una larga cola que les pisen y ese puede ser su punto de quiebre.

Total que bajo este panorama AMLO tiene muchas cosas a su favor para entronizar a su candidata y como siempre los que tendrán que salir al quite seremos los mexicanos honestos que queremos un país justo, sin corrupción. Esperemos que esto no sea una utopía.

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