1

Septiembre 29, 2021 00:45 hrs.

RICARDO SANHER › AquiEdomex

Justicia ›


Como bien reza el dicho: ’Hágase las leyes en los bueyes de mi compadre La aplicación de la ley con todo el rigor contra un reducido grupo de 31 científicos e investigadores con reconocimiento internacional del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), por parte de la Fiscalía General de la República, comandada por Alejandro Gertz Manero, de quien es de sobra conocido que le fascina el protagonismo y que además no mueve un dedo si no lo ordena el señor de Palacio Nacional, suena más a venganza que otra cosa, ya sea porque un científico osó ofender a la Primera dama, que no es primera dama, en un twitt, o que al señor Gertz Manero no se le reconoció un puesto como investigador porque su estudio no alcanzó para ello o lo más pueril e insólito, otra cortina de humo del tabasqueño, a ellos se decidió no aplicarles la ley de abrazos y no balazos como se las concedieron a los grupos más sanguinarios del crimen organizado, será porque los primeros sólo responden con desarrollo tecnológico y los segundos a balazos.

El hecho que a estos académicos se les acuse de delincuencia organizada y lavado de dinero, entre otros delitos, y sólo porque en regímenes anteriores gran parte del presupuesto se destinó a investigaciones diversas, habla de la poca inteligencia y racionalidad que permea la cúpula del poder, lo cual quedó confirmado al quitar los fideicomisos existentes que daban sustento a las investigaciones de mexicanos muy reconocidas en el extranjero.

Tan es así que incluso las críticas en el extranjero no se hicieron esperar y uno de los que cuestionaron este proceder fue el Wall Street Journal (WSJ), que mediante un artículo escrito por David Luhnow, editor para América Latina, menciona que el Presidente de México a enfoca sus baterías a este sector motivado por la disputa que tiene contra los intelectuales mexicanos y el imputarles los delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada es la forma de tener en su área el problema y manejarlo a su conveniencia.

El hecho de que el gobierno de México busque a toda costa detener a los científicos mexicanos, entre los que se encuentran astrofísicos y microbiólogos, es verdaderamente una locura, más si se entiende que el gasto anual del Conacyt es auditado y aprobado anualmente, incluso por el actual régimen. Por eso se asegura que el motivo de esta acusación es a todas luces infundada, más si se conoce que al tabasqueño le incomoda todo aquello que huela a inteligencia y desarrollo tecnológico.

Señor Presidente, en más de una ocasión ha asegurado que lo único que desea es el bienestar de los mexicanos y es de sobra sabido que las dictaduras en nada benefician a quienes las sufren y que no es encarcelando a sus ’opositores’, como usted les dice, como podrá llevar a buen puerto este barco llamado México. Qué debe pasar o qué más debemos sufrir los mexicanos para que entienda que no es polarizando, no es persiguiendo, no es derrumbando instituciones, no es anulando el desarrollo tecnológico como México podrá salir delante de todas estas vicisitudes que están hartando al pueblo bueno y sabio. Sólo recuerdo una arenga que a la menor provocación usted profería y que se le puede voltear: ’El pueblo se cansa de tanta pinche transa’. Ponga cuidado en esto.

www.entresemana.mx

VER NOTA COMPLETA

CONTACTA AL AUTOR

Escribe un comentario directo al autor

SUSCRIPCIÓN

Recibe en tu correo la información más relevante y las noticias más impactantes al momento.

Recibe solo las noticias más impactantes en el momento preciso.

EN MÉXICO ES PEOR SER CIENTÍFICO QUE NARCO

Éste sitio web usa cookies con fines publicitarios, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de uso de cookies.