LA DOBLE MORAL DE LA 4T

Por la manera de actuar de la cúpula de la 4ª Transformación no debería extrañar la doble moral con la que juzgan las cosas, ya que este sistema lo utilizan a libre albedrío desde el Presidente de México hasta los órganos estatales ligados al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

Ejemplos de éstos ya existen muchos, en los que cuando es conveniente culpan a la mafia del poder y cuando no, sólo hacen mutis y dejan pasar confiando en la ’flaca memoria’ de los mexicanos. Es como lo sucedido a Jesús Pereida, quien ya era el seguro elegido a ocupar el cargo de delegado de la Secretaría de Bienestar en Tecate, Baja California, durante la gestión de Jaime Bonilla, y debido a un video en donde aparece en una fiesta tomando una bebida alcohólica del abdomen de una chica, que se hizo viral en las redes sociales, perdió la oportunidad de formar parte del régimen entrante.

La decisión de dejarlo fuera de este proyecto obedeció a la expectativa que levantó el video en cuestión, lo que no queda claro es si esto sucedió en su tiempo libre, es decir durante su vida privada, porque si así lo fue quiere decir que fue una invasión a su privacidad, algo a lo que nadie tiene derecho.

Pero qué sucede con casos como los de Manuel Bartlett, Ana Gabriela Guevara y servidores públicos que han cometido fallas en la entrega de sus declaraciones patrimoniales, en el oscuro manejo de los presupuestos destinados a las instituciones que dirigen, incluso en las ’raras’ condonaciones con que fueron beneficiadas… nada, todo por esa doble moral que se ha convertido más que en una solución en un estilo de resolver los problemas sin que aparentemente tengan consecuencias.

Al Secretario de la Comisión Federal de Electricidad se le han encontrado tal cantidad de irregularidades en su 3de3 que da pena ajena tanta hipocresía en los altos mandos del gobierno federal que nos hace recordar a don Pedro Ferriz Santamaría con su frase: ’No sabemos si reír o llorar’, ante tanto por los argumentos que esgrimen ante la opinión pública.

Y qué decir de la mandamás de la Comisión Nacional del Deporte (Conade), a quien ya se le olvidó los problemas económicos que pasaron los atletas que asistieron a los Juegos Panamericanos de Lima 2019, quienes padecieron para pagar los gastos de las concentraciones previas a este evento y hasta ahora, durante la primera sesión extraordinaria del Sistema Nacional del Deporte, está preocupada por el rumbo que la comisión que encabeza debe tomar para el bien del deporte y de los atletas mexicanos.

Si bien un servidor público lo es las 24 horas del día no es aceptable que pese más una cuestión moralina que los actos de corrupción e impunidad. Estos de la 4T resultaron más papistas que el Papa… cuando les conviene.