LOS CLOROSCUROS DE LA POLÍTICA EXTERIOR DE AMLO

Suena a desesperación y no otra cosa, la declaración del Presidente mexicano más inestable emocionalmente, más rebasado por los integrantes de su familia y partido, quien más ha polarizado a sus gobernados y menos claro en el resultado de sus políticas internas y no digamos las externas. Pero esa sugerencia alocada de desaparecer la Organización de Estados Americanos y la creación de un organismo similar a ’la Unión Europea, que no sea lacayo de nadie’, aparte de ridícula, por venir de quien viene, parece más un berrinche por las críticas vertidas por expertos de la OEA y la ONU, en referencia a la falta de garantías en el proceso electoral pasado y a las críticas contra la tragedia de la línea 12 del Metro.
Durante el discurso pronunciado por Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, llenó de elogios a Simón Bolívar por la trayectoria que recorrió en su búsqueda de la libertad de los pueblos de América, pero no pudo sustraerse a insertar con calzador su retórica de la 4 Transformación, que sonó ridícula dado el nulo conteo de resultados que su gobierno ha quedado a deber en todos los rubros importantes para los mexicanos: Salud, seguridad, economía, desarrollo tecnológico, seguridad social y un largo etcétera.

Por ese motivo es que el discurso proferido por AMLO, el sábado 24 de julio, suena hueco, sin sentido y la sugerencia de la desaparición de la Organización de Estados Americanos fue una verdadera locura, ya que si no tiene el control política y socialmente de México, es temerario encabezar un movimiento de esta naturaleza o apelando a su sabida estrategia, lanza ’bombas de humo’ para ver como germinan sus propuestas.



Pero no puede soslayarse el enfrentamiento de declaraciones que sostuvo el gobierno mexicano contra la Organización de Estados Americanos (OEA) y en especial con Luis Almagro, su actual secretario general, por su postura en contra de los, gobiernos de Cuba y de Bolivia y por el errático posicionamiento de su gobierno frente a Estados Unidos. Ante Trump una sumisión total y ante Biden ’rebeldía sumisa’ lo cual denota en parte de este discurso: ’Es ya inaceptable la política de los últimos dos siglos caracterizados por invasiones para poner o quitar gobernantes al antojo de la superpotencia; digamos adiós a las imposiciones, a las injerencias, las sanciones, las exclusiones y los bloqueos’. Pero aclara: ’dada nuestra cercanía con Estados Unidos, sería un grave error ponernos con Sansón a las patadas, pero al mismo tiempo tenemos poderosas razones para hacer valer nuestra soberanía y demostrar con argumentos, sin balandronadas, que no somos protectorado o su patio trasero’.

Así o más claro, ’candil de la calle y oscuridad de su casa’, así siempre ha sido este personaje tabasqueño, que con esos claroscuros sorprende hasta a los de casa, es por eso su dicho de ’mi pecho no es bodega’.

López Obrador con su actuar está acabando con la esencia de la diplomacia mexicana y sus principios que le eran reconocidos y respetados en todo el mundo. Tales principios son: la autodeterminación de los pueblos, la no intervención, la solución pacífica de controversias, la proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales, la igualdad jurídica de los Estados, la cooperación internacional para el desarrollo, así como el respeto, la protección y promoción de los derechos humanos, y la lucha por la paz y la seguridad internacionales.

Con lo que está pasando con el actual Presidente, la frase de que AMLO es una amenaza para México quedó rebasada, más bien es una amenaza para América Latina. Mucho cuidado que hasta ahora la oposición brilla por su ausencia, esperemos que esto no sea por algún acuerdo bajo la mesa.



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