Los intocables ante la crisis

¿Y el Poder Judicial de la Federación (PJF) para cuándo? Eso preguntan algunos lectores de En Corto, quienes dicen que está muy bien que el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, haya anunciado que, a partir del próximo 20 de abril, empezaran a sesionar a distancia, luego de este largo periodo de vacaciones que tomaron.

Sin embargo, para estar verdaderamente a la altura, como dice su eslogan, deberían anunciar la suma que aportarán al sector Salud, para atender los requerimientos que se tienen con motivo de esta pandemia de Covid-19, que por cierto, está muy cerca de llegar a su tercera fase.

Y se espera, según el subsecretario de Prevención y Protección de la Salud, Hugo López-Gatell, el «nubarrón» de la tormenta por el número de contagios por esta enfermedad.

Y es que, en este terreno, el Poder Judicial de la Federación no solo se ha visto lento, como el elefante reumático que invoca el presidente Andrés Manuel López Obrador, sino completamente apático y omiso de la crisis que vive el país.

El Poder Legislativo ya se pronunció sobre este tema, pues diputados y senadores ya han mostrado su sensibilidad para donar parte de sus recursos para la atención de la emergencia sanitaria. El Ejecutivo federal también: sus servidores públicos, desde subdirectores hasta el Presidente de la República, verán disminuidas sus percepciones y no tendrán aguinaldos a fin de año, como lo aseguró el presidente López Obrador.

La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y sus funcionarios harán lo propio al donar un par de meses de sus sueldos para la atención de las necesidades propias de la emergencia, sobre todo porque es en la capital del país, donde existe el mayor número de muertos.
Sin embargo, el Poder Judicial de la Federación, que comprende a la Suprema Corte, al Tribunal Electoral del PJF y al Consejo de la Judicatura Federal (CJF), que agrupa a los magistrados y jueces federales del país, así como a toda la burocracia dorada del PJF, no solo no se ha pronunciado al respecto; por el contrario, sus trabajadores acaban de recibir cuantiosas cantidades de dinero por concepto de su primer bono, de los cuatro que reciben al año.

Esto significa que en el Poder Judicial no solo no son desprendidos, sino que, por el contrario, sangran las arcas de la nación en momentos absolutamente cruciales para el país.

Pero esto no para ahí. El PJF ha reaccionado como elefante reumático también al tardarse enormemente en ceder sus tiempos oficiales al Ejecutivo Federal para que este lanzara sus spots de concientización a la población sobre la gravedad del fenómeno que se venía y de recomendaciones a seguir para enfrentar la situación de crisis en la que el país está inmerso.

Pero lo hizo, dirán sus voceros, aunque de manera tardía. Los ministros y su burocracia dorada no muestran sensibilidad ante la gravedad del problema, que no les debería ser ajeno.

A ello hay que sumar que extendieron su regreso a actividades hasta el 5 de mayo, lo que dará tiempo, tanto a ministros, magistrados y jueces, así como a sus empleados, de pensar muy bien en qué gastarán su jugoso bono en medio de la necesidad económica que se vive en todo el país. Sin duda, el Poder Judicial en México es insensible a la emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19. ¿Usted qué opina?

En Cortito: Nos cuentan que, ante el contagio de Covid-19 entre algunos trabajadores del Hospital General Regional 72 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), las autoridades de Tlalnepantla tuvieron que tomar cartas en el asunto para evitar que se propague entre la población. Lo primero que hicieron fue retirar los puestos ambulantes que se encontraban alrededor del hospital y sanitizar zonas aledañas; asimismo, emprendieron la distribución de gel y cubrebocas a las personas que se encuentran en espera en la vía pública e instalaron tinacos para el lavado de manos. Nos dicen que el alcalde Raciel Pérez pidió que estas acciones de prevención también se hagan de manera permanente en los alrededores del Hospital General Regional del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM), la Cruz Roja y en el Hospital de ginecobstetricia número 60, Doctor Jesús Varela Rico del IMSS.