SISTEMA DE SALUD COLAPSA Y NOS DISTRAEN CON LA RIFA DE AVIÓN

Más allá que el tema de la rifa del avión es utilizado como un distractor por el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, la verdad siempre sale a flote y sólo sirve para mostrar de manera más cruda la triste realidad por la que está atravesando el país, con un sistema de salud colapsado, un nulo crecimiento económico, un aumento desbordado del desempleo, una violencia galopante y una corrupción que se percibe aumenta conforme se va el tiempo de esta administración.

La rifa del avión parece más una mentada de madre para los mexicanos que otra cosa, si tomamos en cuenta las estadísticas que una institución tan seria como lo es el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) proporciona y que nos da una idea de lo que significaría para el grueso de la población desembolsar los 500 pesos que vale el cachito de esta rifa. Si 27 millones de mexicanos ganan menos de dos salarios mínimos al mes, en el mejor de los casos la compra del boleto significaría dos salarios mínimos. Y sólo cuatro de 100 trabajadores que perciben un salario de 15,249 pesos al mes o más, el cachito significa por lo menos un día de salario. La ilusión es un lujo que en este momento los mexicanos no podemos darnos.



Son tantos los temas en los cuales la incertidumbre crece, que es preciso abordarlos de uno por uno. En esta ocasión tocaremos el tema que más preocupa a los mexicanos que es el colapso de los sistemas de salud, de los cuales el Presidente presumió del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que nació con ’parálisis cerebral’ porque no se alcanzó a vislumbrar lo espinoso del asunto antes de abordarlo porque surgió como todo lo que está instrumentando este nuevo gobierno, al bote pronto.

Para pasar desapercibido algo de tanta importancia como lo es la seguridad social, el gobierno debió utilizar algo que además de absurdo tuviera la atención total de la gente, algo que estuviera en la mira de muchos, por eso eligió el avión presidencial, que formó parte de sus promesas de campaña. Pero sin rascarle mucho se supo lo que el gobierno esconde con tanto afán y que es el desplome en la atención a recetas médicas. Esto es, de septiembre de 2019 a la primera quincena de enero de 2020, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha dejado de surtir en un 10.2 por ciento las recetas médicas. Este dato se entiende así: una receta surtida es aquella en la que por lo menos uno de cada cuatro medicamentos es entregado en el momento que el derechohabiente lo pide.

Señor Presidente, el juego en el que cayó es muy peligroso, porque la salud de los más desposeídos no se puede tomar como moneda de cambio debido a sus programas populistas, porque tarde que temprano llega el momento en el que toda mentira por su propio peso cae y más que pueda perder estos adeptos, la reacción de la gente puede desembocar en una violencia difícil de controlar y más con su estrategia de seguridad basada en ’abrazos y no balazos’.