VOTOS MÁS IMPORTANTES QUE VIDAS

Tan predecible es el actual Presidente de México, que cuando se acercó la fecha de los comicios más importantes para la democracia del país, varios columnistas aseguraron, ante el recordatorio de la veda electoral que sujetaría a esta regla al tabasqueño, que era demasiado apetitoso el bocado y tanta la necesidad de recuperar popularidad, que sería muy difícil que López Obrador pudiera tener el control de sus emociones y no transgredir la línea entre lo que él llamó información al país y propaganda electoral a favor de su movimiento de la 4 Transformación.

Si algo no ha desaprovechado el Presidente, es impulsar desde la tribuna de las mañaneras sus, para algunos, inútiles proyectos, con la agravante que a éstos no se les aprecia ni utilidad ni avance alguno, dejando de lado problemas catastróficos como lo son la salud de millones de mexicanos que cifran gran parte de ella en las vacunas contra el Covid-19, además de la debacle económica, que por la falta de una óptima planeación, da palos de ciego y se prevé que salga más caro el caldo que las albóndigas, pero esto parece no importarle al tabasqueño que no desaprovecha la oportunidad para promocionar su mal llamado proyecto de desarrollo.



López Obrador ha demostrado ser, en estos asuntos electorales, un viejo lobo de mar, pero no por la definición que todo mundo conoce, sino porque, como un lobo, se aprovechó de la buena voluntad, en este caso de los hospitales y médicos del sector privado, solicitando su apoyo para combatir la pandemia y pagarles de la peor manera, restringiéndoles la vacuna hasta nuevo aviso, sólo por el hecho de ejercer su profesión en hospitales privados, como si el Covid-19 diferenciara entre un médico y otro, pero qué tal a sus ’siervos de la nación’, quienes a la postre han resultado ser su mejor instrumento propagandístico y de mayor penetración en el país, ya que en brigadas van de casa por casa intercambiando inscripción a programas sociales por votos para Morena.

Y el otro concepto es porque está llevando al país a un atraso al que al país le costará lágrimas de sangre para regresar al menos a como estábamos antes del 2018. Su desprecio por las instituciones lo han llevado a minarlas de tal manera que se ve muy difícil que subsistan de menos hasta la conclusión de su mandato y la deuda externa la elevó más de lo que en sus respectivos mandatos lo hicieron Calderón Hinojosa y Peña Nieto, sus socorridos escudos, cuando de corrupción quiere hablar.

Aunque el Presidente no lo quiera admitir, los comicios de julio lo tienen de lo más intranquilo por todo lo que está en juego, la muestra clara es precisamente que aprovecha el más mínimo espacio en el que vea un micrófono y una cámara de televisión para promocionar a su 4 Transformación y atacar a ’sus adversarios políticos’, aunque el tema del ataque no venga a colación, la cuestión es golpear por golpear, ya su vocero se encargará de endosarle la factura a quien proteste primero, aunque la verdad sea dicha, hasta ahorita no se ve claramente si el aparato de Comunicación Social de la Presidencia juega a favor del tabasqueño o en su contra.